Rechercher des projets européens

Observatoire de Recherche sur la Qualité de l\'Environnement du Grand Sud-Ouest Européen (ORQUE SUDOE)
Date du début: 31 oct. 2012, Date de fin: 30 déc. 2014 PROJET  TERMINÉ 

L'espace SUDOE dispose d'une grande richesse de milieux naturels qu'il est nécessaire de préserver dans l'optique d'un développement durable du territoire. C'est le cas des domaines littoraux qui sont à la fois une zone de production aquacole économique importante et des zones de loisirs. Ces milieux sont soumis à de fortes pressions dues au développement d'activités humaines affectant la biodiversité de ces milieux en modifiant également la chimio diversité. Dans ce dernier cas, cela constitue alors un facteur limitant et même négatif de l'évolution de la biodiversité et conditionne alors directement la qualité (biodiversité) des milieux.En conséquence, il existe d'importants efforts européens en terme législatif (Directive Cadre sur l'Eau) comme scientifique pour mieux connaitre et gérer ces milieux. Il existe une certaine urgence à développer une harmonisation des modes de pratique de gestion de ces milieux fragiles. Le projet d'Observatoire de Recherche sur la Qualité de l'Environnement du grand Sud-Ouest Européen (ORQUE SUDOE) coordonne l'effort et les compétences de différents partenaires pour mettre en place des outils novateurs et fiables pour suivre l'évolution de la qualité de milieux pilotent sur le long terme. Le projet ORQUE SUDOE a pour but de fédérer les moyens (infrastructure et compétences scientifiques) des différents partenaires pour mettre en place une gestion de l'environnement en développant des méthodes d'évaluation et de suivi sur le long terme en regard des développements qui se font sur ce sujet dans le nord de l'Europe.Pour y parvenir, le partenariat du projet propose développer des méthodes d'échantillonnage, qui seront recueillies dans des protocoles communs conçus postérieurement. De plus des analyses innovantes (inorganiques et organiques) seront réalisées, afin d'obtenir une évaluation immédiate et rétrospective. Le projet ORQUE SUDOE facilitera des sessions formatives aux jeunes chercheurs sur les méthodes de suivi et d'évaluation de la qualité de l'environnement et sensibilisation aux problématiques de protection de l'environnement. Finalement, le partenariat du projet présentera les résultats obtenus aux acteurs publics, sociaux, économiques concernés par la conservation durable de l'environnement au sein du territoire SUDOE. Achievements: Recomendaciones útiles para tomar decisionesHacia una mejor gestión de la calidad de las aguas litorales de Pertuis Charentais En el marco del proyecto ORQUE SUDOE y por medio de talleres de trabajo se ha llevado a cabo una reflexión con actores de la zona de Pertuis Charentais. El objetivo era ofrecer a los responsables locales, departamentales y regionales de la toma de decisiones las recomendaciones formuladas por los actores sobre el terreno en cuanto a la gestión de la calidad del litoral de Pertuis. En este artículo se presentan dichas recomendaciones.1. Mejorar los conocimientos sobre el origen y el impacto de las sustancias contaminantesLa calidad global del Mar de Pertuis tiende a degradarse: se han detectado en los litorales concentraciones de sustancias contaminantes procedentes de actividades urbanas, industriales y agrícolas. Dichos contaminantes son de tipo químico (metales pesados, pesticidas, etc.) o microbiológico (bacterias, virus). Diversos estudios demuestran que, en dosis elevadas, pueden afectar a los organismos que consumimos (moluscos, pescado) y sus entornos. Los actores locales (IFREMER, servicios del Estado, administraciones locales, etc.) disponen de conocimientos sólidos sobre la detección y la identificación de sustancias: redes de vigilancia de las aguas de Pertuis, indicadores de calidad de las aguas de marisqueo, baño, pesca a pie, etc. En cambio, se sabe mucho menos sobre el impacto y los orígenes de los contaminantes presentes en Pertuis, lo que limita la capacidad de intervención de los actores. Persiste una preocupación real por los efectos, aún no del todo conocidos, de ciertas sustancias presentes en el entorno (pesticidas, residuos de medicamentos, etc). Así mismo, se sabe poco sobre el origen de determinadas contaminaciones (por ejemplo, metales pesados en las aguas de la Mancomunidad urbana de La Rochelle, cadmio en los ríos Charente y Seudre) y su avance a nivel de la cuenca hidrográfica. Estos conocimientos son imprescindibles para prever las consecuencias de las contaminaciones detectadas. • Propuestas:o Desarrollar estudios sobre los impactos y los orígenes de los contaminantes a nivel de una cuenca hidrográfica. Unos conocimientos que serán una importante fuente de información para los gestores de la calidad de las aguas y para los usuarios de los entornos afectados (mariscadores, pescadores, etc). o Mejorar la eficacia de las redes de saneamiento, fomentando la agrupación de municipios y los empalmes con el fin de reducir los costes asociados al funcionamiento y al mantenimiento de las infraestructuras. 2. Desarrollar estructuras de concertación entre los actores implicados en la calidad del agua De las cuestiones relacionadas con la gestión de la calidad de las aguas litorales se encarga un gran número de actores, cuyas distintas funciones (a distintos niveles) no siempre están bien definidas. Este sistema de actores se considera demasiado complejo y compartimentado, lo que debilita la capacidad de puesta en marcha de acciones rápidas, específicas y coordinadas. Cabe señalar también que durante las fases de concertación (por ejemplo, en la elaboración de un documento de gestión), determinadas categorías de actores (mariscadores, asociaciones medioambientales, etc.) no se consideran bien representadas. • Propuestas:o Reforzar los procedimientos de concertación con los actores locales: desarrollar estructuras basadas en el modelo de los Comisiones Locales del Agua o de los Parques Naturales Marinos. Estos organismos agrupan al conjunto de actores implicados en un mismo proyecto (creación de un SAGE -Esquema de Ordenación y Gestión de las Aguas) o una misma temática (calidad del litoral, etc.). Su objetivo también es representar mejor a todas las categorías de actores territoriales y sus distintos puntos de vista. Sus acciones se aplican en un perímetro de gestión coherente: determinados SAGE, como los del Charente y el Seudre, ya disponen de un componente litoral integrado en la cuenca hidrográfica. o Consolidar, de esta forma, los enfoques de gestión centrados en el vínculo tierra-mar (cuenca hidrográfica-litoral), lo que permite captar mejor el funcionamiento y la interdependencia de los entornos continentales y litorales.o Mejorar la coherencia territorial en la gestión del agua: promover, por ejemplo, la creación de proyectos entre distintos SAGE, o proyectos equivalentes a SAGE en territorios que no los tienen (Mancomunidad urbana de La Rochelle).o Aclarar y optimizar el sistema de actores: insistir en la comunicación y la coordinación tanto entre los servicios como dentro de estos. Concretar los roles y las responsabilidades de cada cual: nombrar, dentro de cada estructura, a un representante conocido por los actores del terreno que se encargue de comunicarse con estos. 3. Tener en cuenta el funcionamiento de los ecosistemas y sus vínculos con las actividades humanas en la gestión local del litoralLa gestión actual del entorno litoral está aún demasiado marcada por límites administrativos (falta de conexión entre los distintos servicios competentes y los territorios) y por una segmentación en distintas masas de agua (dulce o salada). Ahora bien, la gestión de fenómenos complejos, como la contaminación de los espacios litorales y acuáticos debe incluir inevitablemente varios parámetros que dependen los unos de los otros. Dichos modos de gestión, efectivamente, no tienen en cuenta lo suficiente el funcionamiento del ecosistema en su conjunto y cómo este interactúa con otros ecosistemas (el litoral con la cuenca hidrográfica, por ejemplo). En el caso de esta última, no se muestra suficiente interés por las relaciones entre la biodiversidad y los hábitats que acoge, los usos y las actividades practicadas en ese mismo territorio y la circulación de contaminantes a través de varias masas de agua. Los gestores necesitan entender los fenómenos asociados con las interacciones entre estos entornos: ¿cómo reaccionan los organismos expuestos a sustancias contaminantes? ¿Cómo se propagan estas últimas por el medio ambiente? Dichos conocimientos permitirían acotar mejor los mecanismos que explican ciertas constataciones (la mortalidad de determinadas especies, etc.) con el fin de definir mejor, en el origen, los retos de gestión del entorno en relación con la calidad deseada. Todo ello requiere una buena gestión de la calidad de las aguas que transitan por las cuencas hidrográficas, en cuyas desembocaduras entran en contacto las aguas dulces y saladas (y donde se ubican, entre otras, las actividades de marisqueo). • Propuestas:o Privilegiar a nivel local modos de gestión centrados en el funcionamiento de los ecosistemas, las interacciones entre el conjunto de sus componentes (hábitats, biodiversidad, actividades humanas y flujos de contaminantes) y las relaciones entre los distintos medios (litoral y cuenca hidrográfica). o Integrar estos elementos en la reglamentación y en los indicadores de calidad de las aguas.o Desarrollar herramientas de políticas públicas mejor adaptadas al contexto local (retos específicos de calidad de las aguas asociados con el funcionamiento y la interdependencia de los ecosistemas). 4. Reforzar la reglamentación y el respeto de las normas medioambientalesLey sobre el Agua, Código del Medio Ambiente, Directiva Marco sobre el Agua, Directiva Marco sobre la Estrategia Marina: ya disponemos de una reglamentación más sólida sobre la calidad de las aguas. Ello refleja una mayor toma de conciencia de las problemáticas de la contaminación de los ecosistemas litorales y acuáticos. No obstante, los actores territoriales aún constatan sobre el terreno que dicha reglamentación no siempre se ha respetado debido a la falta de control de las actividades contaminantes, a la falta de comunicación con los responsables políticos de la toma de decisiones y a una aplicación tímida de los mecanismos de vigilancia de las aguas. Los criterios de calidad de las aguas en ocasiones apenas son comprensibles: los actores socioprofesionales y los responsables de las administraciones locales lamentan, pues, que los umbrales reglamentarios sean ilegibles, lo que acentúa el desfase detectado entre las normas admitidas y la realidad sobre el terreno. Es necesario formular mejor los diferentes umbrales (calidad química, calidad biológica, etc.) para los actores locales. Existen ámbitos clave donde la reglamentación aún es insuficiente: consideración de la biodiversidad (bioindicadores) en los dispositivos de acción pública, estatus y protección de las zonas húmedas en el caso de proyectos de gestión y seguimientos de las sustancias contaminantes en el origen. Finalmente, es necesario que los seguimientos de las concentraciones de contaminantes en moluscos y peces sean cada vez más regulares y sistemáticos (dirigidos a un panel de sustancias más extenso). • Propuestas:o Reforzar la comunicación y la sensibilización de los actores con capacidad de decisión en cuanto a la reglamentación.o Reforzar el control de las actividades contaminantes en los litorales y en las cuencas hidrográficas.o Completar la reglamentación en materia de gestión de la calidad del agua.o Desarrollar el uso de bioindicadores para la determinación de la calidad de los entornos.o Constatar en la reglamentación el impacto de los contaminantes en estos bioindicadores y en sus hábitats. 5. Promover iniciativas interdisciplinares y valorar los conocimientos de los actores territoriales La mayoría de los actores implicados en la calidad del medio ambiente señalan la importancia de la interdisciplinariedad, de la puesta en común de conocimientos y de la integración de los conocimientos de los actores sobre el terreno para llevar a cabo acciones que estén mejor adaptadas al contexto local. El uso interdisciplinar de las ciencias ambientales (química, biología, etc.) y las ciencias humanas y sociales permite superar el enfoque clásico del estudio de la calidad del agua únicamente desde un punto de vista químico: se abordan, pues, los aspectos sociales de la calidad de los entornos (efectos de las actividades humanas en los ecosistemas, lógicas y estrategias de los actores en la explotación o en la gestión del territorio, etc). Cada vez se requieren más conocimientos derivados de las experiencias sobre el terreno para explicar fenómenos de contaminación de los litorales o para mejorar la gestión de la calidad del medio ambiente. Valorar estos tipos de conocimientos, al mismo nivel que las disciplinas científicas, significa reconocer que nos centramos más en las necesidades reales de los actores, en función de un contexto determinado. Estas iniciativas de creación de proyectos en cooperación entre investigadores y actores territoriales aún son demasiado limitadas y, cuando existen, deben ser de provecho para todos: muchos profesionales consideran que a menudo se los solicita en este sentido, pero que en contadas ocasiones se les devuelve información. • Propuestas:o Desarrollar las iniciativas interdisciplinares y participativas para valorar mejor los conocimientos de los actores locales.o Mejorar la constatación de los retos y las necesidades definidos localmente por los actores. o Transmitir sistemáticamente a los actores locales los resultados que han ayudado a generar en el marco de los dispositivos participativos. 6. Mejorar la comunicación entre actores y sensibilizar a los responsables de la toma de decisiones en cuanto a los retos asociados con la gestión de la calidad del agua A pesar de ciertas carencias ya indicadas, se generan muchos datos sobre la calidad del medio ambiente en Pertuis. No obstante, en ocasiones estos datos son difícilmente aprovechables por parte de los actores, ya que son demasiado técnicos, poco "vulgarizados" e insuficientemente adaptados al contexto local. Se constata una falta global de comunicación entre las distintas instituciones a cargo de la gestión medioambiental. Esto se debe en parte a las dificultades de adaptación a los distintos lenguajes (entre investigadores y actores locales) y modos de trabajo. Algunos conceptos (servicios ecosistémicos, "Trame Bleue Marine" - parte marítima y submarina de la red ecológica y ecopaisajística de los cursos de agua en Francia) resultan aún demasiado abstractos para que los actores puedan traducirlos en acciones concretas. Muchos documentos, una vez creados, no se ponen a disposición de los actores que más los necesitan. Estos, por lo tanto, pueden tener dificultades para recopilar la información científica necesaria para poner en marcha acciones adaptadas a una demanda. Algunas estructuras ya han llevado a cabo la tarea de compilar los resultados de los distintos estudios (redes de seguimiento de la calidad de las aguas litorales, etc.), lo que es un buen paso para descompartimentar la información. Sin embargo, es necesario que otros actores puedan, a continuación, difundir y utilizar dichos recursos. La falta de comunicación entre actores implica también la falta de sensibilización de los responsables de la toma de decisiones en cuanto a los retos medioambientales asociados con la calidad de los entornos. • Propuestas:o Hacer que la información generada sea más comprensible y utilizable.o Facilitar el uso de datos científicos en los contextos locales. o Encontrar un vocabulario básico común para mejorar la comunicación entre los actores locales y los investigadores con el fin de que el conjunto de los actores disponga de las mismas claves para comprender los fenómenos, las necesidades y los bloqueos y facilitar, así, los intercambios. o Sensibilizar al entorno político sobre el vínculo entre las actividades económicas y la calidad del medio ambiente en un mismo territorio.o Mejorar el acceso a la información sobre la calidad de los litorales para los gestores y los usuarios de los entornos y crear una red entre los centros de recursos existentes.