El agua es un componente primordial en el desarrollo y el entorno natural de los Pirineos. A ambos lados de la frontera existen zonas expuestas al riesgo de contaminación por metales pesados. Además, la colaboración de un equipo español en Lleida y uno francés en Pau, cuyos temas de investigación son perfectamente complementarios, hará posible un serio avance en el conocimiento de la presión metálica de la región transfronteriza. Achievements: Para predecir la biodisponibilidad y la toxicidad de los metales pesados en el agua, no es suficiente con conocer las concentraciones totales de dichos metales, también hay que saber su especiación, es decir, la distribución de estos elementos en sus diversas formas o especies químicas. Este conocimiento constituye un verdadero reto en materia de química analítica, ya que los sistemas naturales son extremadamente complejos y las técnicas convencionales suelen permitir, generalmente, medir las concentraciones totales. Asimismo, es necesario recurrir a nociones de físico-química para comprender la dinámica de las especies químicas, determinar su biodisponibilidad y, en consecuencia, prever qué riesgo de toxicidad representan.Un nuevo método científico desarrollado y puesto a prueba in situLos equipos de los dos grupos de investigación universitarios de Pau y de Lleida han trabajado para desarrollar un nuevo método adaptado a los sistemas acuáticos para, por un lado, realizar el seguimiento de un determinado número de zonas en el territorio y, por otro, evaluar la biodisponibilidad (y por tanto la toxicidad) de los metales en estos sitios. Al combinar sus competencias complementarias, los dos equipos han desarrollado una nueva técnica electroquímica (AGNES) particularmente adaptada a los sistemas acuáticos, con el objetivo de efectuar el seguimiento de un cierto número de zonas en el territorio y de evaluar la biodisponibilidad (y por lo tanto la toxicidad) de los metales en dichos sitios.Este seguimiento permite medir las concentraciones totales de metales pesados y las concentraciones de iones libres y, de este modo, evaluar los riesgos de toxicidad del medio. Esta tecnología, totalmente novedosa, resulta claramente más ventajosa que otras tales como los electrodos selectivos ya que permite obtener concentraciones subnanomolares. El coste de estos nuevos captores y la facilidad para integrarlas en un equipo de supervisión automática constituyen una ventaja que no conviene pasar por alto.Por otro lado, esta tecnología contribuirá a la mejora del diagnóstico medioambiental y a la conservación del patrimonio natural de la región, así como a la mejora de la competitividad de las industrias en la región a la vez que se conserva el medio natural.Gracias al proyecto Pyrmet, hoy en día somos capaces de evaluar la biodisponibilidad (capacidad de ser asimilado por un organismo vivo) en tiempo real de un contaminante metálico como el zinc en el agua de un río realizando el análisis en la orilla. En el plano científico, hemos realizado campañas de medición in situ (es decir, en las orillas de los ríos) en unas condiciones hasta ahora inusuales tanto, en lo que respecta al material desplegado como a la calidad de la medición realizada, explica Laurent Authier, coordinador del proyecto en el Laboratorio de Química Analítica Bioinorgánica y Medioambiental (LCABIE) de la Universidad de Pau y de Pays de lAdour. Esta aplicación directamente in situ hace que este método sea prometedor para la supervisión constante de la calidad de las aguas.Los resultados obtenidos permiten también conocer la calidad medioambiental de los ríos analizados, que serán transmitidos a los entes locales. Otros resultados ya se han dado a conocer en revistas internacionales y en congresos. "Este trabajo no habría podido llevarse a cabo sin los intercambios de competencias científicas entre los socios y, a este respecto, cada socio ha adquirido competencias gracias al proyecto Pyrmet. Estas competencias enriquecen la calidad de los laboratorios de investigación y su reconocimiento internacional añade.