El modelo social europeo, con sus sistemas desarrollados de protección social, debe sostener el paso a la economía basada en el conocimiento. En el sector de los servicios a las personas con dependencia existe una clara tendencia a ampliar el conjunto de las capacidades exigidas en todos los niveles, véase la creciente demanda de competencias transversales clave por parte de los empleadores: capacidades analíticas y de resolución de problemas, aptitudes de autogestión y comunicación, conocimientos lingüísticos y, de manera más general, «capacidades no rutinarias». Achievements: Durante dos años, cinco entidades del entorno pirenaico en España y Francia han trabajado juntas para averiguar qué competencias requieren los profesionales que atienden a las personas con discapacidad y para detectar las necesidades de formación en el sector.El proyecto de cooperación transfronteriza D+COMFOR ha conseguido, entre otros resultados, definir doce perfiles profesionales a través de más de 1.500 cuestionarios cumplimentados por trabajadores del sector, personas dependientes y familiares. Con estos perfiles, D+COMFOR ha creado una aplicación web que permite evaluar a los profesionales y señalarles las prioridades formativas para su adecuación a cada puesto.Esta herramienta informática permite a los socios de D+COMFOR optimizar la atención a las personas dependientes por medio de sus entidades y así mejorar la calidad de vida de este colectivo. Además, mediante la mejora de la calidad del empleo de los trabajadores, buscan lograr una mayor eficiencia de las asociaciones de iniciativa social y, por tanto, asegurar su sostenibilidad.De cara al futuroPor medio de la continuidad de los once grupos de expertos creados para el desarrollo del proyecto transfronterizo, estas asociaciones intentarán seguir avanzando hacia fórmulas que conviertan en más eficientes las entidades sociales de atención a la dependencia